Ha terminado la Semana
Santa, y Jesucristo ha resucitado una vez más, algunos ahora vemos
muy cerca la llegada de la temida Selectividad, otros vuelven al
trabajo, la mayoría se acuerda de que por mucho que hayan andado
detrás de los tronos, seguimos en crisis y por desgracia eso
significa volver a la triste realidad de precariedad.
En medio de una de las
mayores festividades religiosas de nuestro país, algunos quisieron
aprovechar para concienciar a sus conciudadanos que nunca viene de
más un poco de información sobre en qué se gastan nuestros
impuestos. Con el fin de denunciar la situación de privilegio de la
Iglesia Católica en nuestro país, se trató de realizar por cuarta
vez la llamada Marcha Atea en Madrid, y una vez más fue prohibida. La
responsable de dicha prohibición es una figura conocida de este
gobierno querido por pocos, La Delegada de Gobierno Cristina
Cifuentes ha denegado la posibilidad de la Marcha Atea afirmando que “incide
en la propia imagen de la ciudad de Madrid" y que “existe una evidente
voluntad de provocación”.
Maravillosos argumentos por parte de una figura responsable de cargas policiales que han herido de gravedad a manifestantes pacíficos durante las Marchas de la Dignidad. Pero no nos centremos en la figura de Cifuentes, quien es solamente una persona en el cargo, lo importante es que a día de hoy no somos un estado aconfesional, no hemos separado realmente el estado de la iglesia como si han hecho en países como Francia. Hoy en día, está claro que la Iglesia Católica tiene un verdadero poder dentro de nuestro estado y quizás esta prohibición sea el síntoma mas leve de la situación que vivimos y que no parece haber cambiado tras décadas de democracia.
Maravillosos argumentos por parte de una figura responsable de cargas policiales que han herido de gravedad a manifestantes pacíficos durante las Marchas de la Dignidad. Pero no nos centremos en la figura de Cifuentes, quien es solamente una persona en el cargo, lo importante es que a día de hoy no somos un estado aconfesional, no hemos separado realmente el estado de la iglesia como si han hecho en países como Francia. Hoy en día, está claro que la Iglesia Católica tiene un verdadero poder dentro de nuestro estado y quizás esta prohibición sea el síntoma mas leve de la situación que vivimos y que no parece haber cambiado tras décadas de democracia.
Se
dice que los Lannister poseen dos lemas y uno de ellos es el
siguiente: “Un Lannister siempre paga sus deudas” Qué envidiosos
serían si supieran que en nuestro reino, las clases altas(clero
incluido) ha conseguido algo aún mejor, que las deudas las paguemos
los de abajo pase lo que pase.
Pero
mientras en los Siete Reinos se teme la llegada del invierno, aquí
temerán otra cosa: la gente concienciada, porque juntos PODEMOS,
porque somos mas, porque somos el pueblo, porque no necesitamos ni a
reyes puteros, ni a curas pederastas, ni políticos corruptos, ni
banqueros.
Salud y República
Pablo
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