Debate ante el 1 de Mayo: La Clase Obrera en el Cine


Con motivo del 1º de Mayo, Podemos Málaga organiza un Debate sobre el tema "La Clase Obrera en el Cine: Ken Loach" que será ilustrado con alguna proyección. 
El acto tendrá lugar el próximo Viernes 29 de Abril a las 18:30 h en La Colmena de Avd. de Velázquez, nº 5 de Málaga. 


Un arte burgués con obreros como artistas invitados.

La primera película proyectada comercialmente para un público lleva el revelador título de “La salida de los obreros de la fábrica”. Fue estrenada en el Grand Café de París el 28 de diciembre de 1895 y es obra de los hermanos Lumière. Apenas un minuto. Todo un paradigma de la que será en adelante una relación contradictoria entre la clase obrera y el cine: no en vano quienes salen de la fábrica, obreras y obreros, están siendo filmados por sus propios patrones...los hermanos Lumières.



Ciento doce años después, en 2007, Aki Kaurismäki filma “La fundición” (episodio de “A cada cual su Cine”): cuando los obreros de una fundición terminan su jornada laboral, en lugar de salir de allí (como hacían los trabajadores filmados por la primera película de la historia) se meten en una sala de cine situada –no por azar– dentro de la factoría para contemplar... ¡”La salida de los obreros de la fábrica Lumière”! Como si la vieja clase obrera industrial ya no tuviera derecho, ni siquiera, a salir de la fábrica, como si esa opción –que más de un siglo antes celebraban los hermanos Lumière– ahora ya solo fuera posible en las imágenes de un prehistórico documental, como si esa salida (que antes fue real y que los obreros de Kaurismäki contemplan con estupor, sin mover ni una ceja) ahora no fuera más que un mero sucedáneo fílmico de la antigua aspiración al descanso y al necesario reencuentro de los trabajadores con ellos mismos.



Los procesos de la globalización, la revolución tecnológica y el capitalismo financiero acababan de enterrar, a principios del siglo XXI, al viejo capitalismo industrial, a la vez que se empezaban a desmontar, una por una, las más importantes conquistas de la clase obrera.

La película de Kaurismäki aparecía justo cuando se desataba una brutal crisis económica, resultado conjunto de la desregulación legislativa impulsada por los poderes económicos y de la imposición de los mercados financieros sobre los poderes políticos.



Había transcurrido más de un siglo y el cine seguía (y sigue) dando cuenta de la realidad del mundo laboral, de las condiciones del trabajo físico, de las diferencias de clase y de la explotación de los trabajadores por sus patronos. Es cierto que la inmensa mayoría de las representaciones fílmicas del mundo y la vida obrera han servido a la colonización ideológica de la propia clase obrera y la reproducción de las relaciones de dominación, pero también es verdad que en todas las épocas y en todos los países han surgido, casi sin cesar, abundantes manifestaciones –plenamente conscientes– de un cine empeñado en hablar de la realidad laboral y de las condiciones de vida de las clases subalternas. Aunque son muy escasas aquellas obras en que la Clase Obrera es la protagonista, como tal Clase. 

 Ken Loach (Reino Unido, 1936) es una de estas excepciones: Riff Raff, Lloviendo Piedras, Pan y Rosas, La cuadrilla,...la lucha de clases atraviesa prácticamente toda su obra.


"La cuadrilla" (2001) refleja la vida de un grupo de trabajadores del mantenimiento de los ferrocarriles afectados por la privatización de la British Rail y la "flexibilización". Es una de esas cada vez más raras películas que muestran sin rodeos la vida cotidiana de la clase obrera como tal clase: la clase obrera es la auténtica protagonista. Es también la representación fílmica de un episodio clave de la lucha de clases, testimonio de la impotencia de la clase trabajadora. Por ello, a pesar de su realismo simple y su final previsible, resultan un soplo de aire fresco.
Rob Dawber, que había trabajado 18 años en los ferrocarriles británicos, en la oficina de señalizaciones y telecomunicaciones de Sheffield, Yorkshire y había vivido el proceso de privatización de British Rail y sus consecuencias, es el autor del guión de “La Cuadrilla”. Dawber murió en febrero de 2001, poco después de que se acabara de montar la película, por un cáncer contraído por el contacto con el amianto mientras trabajaba en los ferrocarriles, ya que se consideraba muy caro retirarlo.



En el reparto de "La cuadrilla" no hay estrellas ni rostros conocidos por el gran público, pero Ken Loach sabe perfectamente que los pubs o pequeños teatros son la mejor escuela para transmitir la espontaneidad que exigen sus películas.
Los incondicionales de Loach, volverán a disfrutar con la frescura de los diálogos y los actores. Pero sus detractores, que también los tiene, volverán a quejarse: tras Pan y Rosas, su anterior película, Loach vuelve a una fórmula estética que, sin perder eficacia, ya no sorprende.

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