El primer amor de la princesa, o los primeros....

La noticia golpea la dignidad, la decencia de muchos pero es tan cierta como que el bipartidismo es uno de los males de este país. La querida por algunos princesa de Asturias, Leonor recibirá 102.464 euros por su gran labor a la patria, a partir de ahora las acciones de Gormiti y del próximo cantante prefabricado que intenten vender a chicas pre-adolescentes estarán aseguradas.

Como broma tiene un pase, como verdad es un motivo más para alzar la tricolor y gritar para la llegada de la 3º, estando harto de tanto escupitajo por parte de los Borbones, cualquiera sueña con importar guillotinas para hacer limpieza, pero claro me llamarán radical aquellos que luego babean estudiando la Revolución Francesa. Con esta noticia a todo el mundo le queda claro, si no eres millonario a estas alturas es porque no tienes ni el estomago, ni la habilidad para liarte con algún despistado endogámico de estos que llevan años en el poder. Porque como dicen algunos Leticia era republicana, já, el mismo tipo de republicanismo que el PSOE, lo era hasta que se acordó que tenía un compromiso con su sueld... con su muy preparado esposo, el cual se lo ha currado tanto que siquiera pudo superar el tener notas mediocres, parece ser que los genes pesan mucho para algunos.

Pero claro no denunciemos la situación, llegará la censura como al Jueves, tras recordarnos en cuarenta telediarios que vivimos en democracia, que la dictadura es Cuba o Venezuela, que aquí la democracia nos la trajo un rey nombrado por un dictador, cuya legitimidad necesita mas muletas que su persona física. La realidad es un espejo desformado que parece reírse de nosotros, vivir en una monarquía propia del siglo XIX mientras nos intentan convencer de que estamos en la cúspide del progreso, pronto querrán que colonizemos de nuevo Sudamérica, oh, espera que el neocolonialismo ya es un hecho, sin embargo allí tienen conciencia, rompieron cadenas, porque allí muchos resisten como verdaderos héroes.


No divagemos, ni perdámonos en hechos como la falta de democrácia de nuestro país, volvamos al patio de colegio, dónde nuestra pequeña princesa anda con un fajo de billetes mientras piensa que hará con tanto dinero, entre tanto varios niños se han acercado, cada uno va de traje con flores en la mano sin saber muy bien como funciona el tema pero con instrucciones paternas muy claras, finalmente hay uno que parece despertar el tímido interés de la niña, al chaval feliz se le cae una pequeña insignia: PSOE. Já, otro republicano con compromiso de esos que abundan por el partido de su papi, dulce ironía, la necesidad de mantener privilegios.

Pablo

Salud y Republica